Ha vuelto La Liga en sus dos competiciones, Santander y Smartbank, mientras se marcha, en casi toda España, el confinamiento que nos ha tenido más de tres meses de aquella manera… Desde Málaga, donde estamos disfrutando de la fase 3 desde el pasado lunes, animo a mis “compatriotas” madrileños a aguantar un poquito más. Ya no queda nada. Después de tanto tiempo, siete días, y con las restricciones actuales, son pan comido; y al resto de España, cómo no, ¡vamos! Un pequeño esfuerzo y a recuperar el tiempo de paréntesis sin dejar de cuidar de todo lo que, en este tiempo, hemos echado de menos y percibido como realmente importante.
Esta reanudación, en el momento en el que escribo estas líneas, tiene la jornada futbolística a medio terminar. Ha sido anecdótico ver el desarrollo de los encuentros, desde la llegada a los estadios hasta el pitido final. Espero que sea definitivamente anecdótico de verdad, es decir, anómalo y puntual, y que incluso antes de finalizar el presente campeonato veamos público en las gradas y la dinámica de siempre. Hemos escuchado hasta la saciedad lo de la “nueva normalidad”, pero me cuesta creer que, excepto en cuidados puntuales, tal y como estoy viendo el día a día en esta última fase, no vaya a recuperarse también la vieja; anecdótico quiero que sea también lo que voy a hacer en esta entrada, que es escribir en verso. La cuarentena ha dejado espacio para mil cosas. Escribir de fútbol en verso es algo que me apetece y que quiero utilizar para cerrar este único momento vital que hemos vivido y que, toquemos madera, deje la tribuna de la actualidad para pasar, exclusivamente, a formar parte de las páginas de los libros de historia.
Si no sabes nada de la Décima (la forma que voy a dar a los versos que voy a utilizar) te recomiendo este enlace a un maravilloso vídeo de Jorge Drexler donde explica la teoría y demuestra la práctica de esta singular estrofa, presente en muchas canciones que, estoy seguro, has escuchado sin reparar ni en su métrica ni en su rima. Un toque de cultura poética y musical al blog.
Al final del texto te ofreceré un par de vídeos donde también usan la Décima como estrofa cantantes muy futboleros*. Mientras, perpetraré unas líneas con mis mejores intenciones. Mil perdones a los maestros.
El sol celebra con ganas
que ha llegado su día:
El que el verde alumbraría para huestes espartanas
que en su color engalanan
anhelos y sentimientos, esperanzas y deseos;
que compiten, deportivos, para lograr objetivos sin un hacer deshonesto.
Hay quienes parten de arriba,
(su posición en la tabla), y tienen quienes les hablan de estar cerca la cima
del éxito de su vida;
hay quienes parten de abajo: Difícil, pues no hay atajo
para salvar el descenso, para lograr ese premio sinónimo de un gran año.
En menos de seis semanas,
tendremos un campeón. También tendremos dolor, de un descenso que amilana
a aficiones, hermanas,
que pasaron años juntas con deportivas disputas
que ahora tendrán que esperar; y, también, habrá lugar para ascensos en la ruta.
En fin, que vuelve La Liga,
anestesia momentánea; fotografía instantánea de un país que no se priva
de este fútbol de su vida
que hace los duelos livianos. Encuentros con otro hermanos
para dirimir conflictos sin vencidos ni convictos: Solo un juego, noble y sano.
Que gane el mejor y salud para todos. Feliz semana.
Mucha Vida. Mucho Amor. Mucho Fútbol
*
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