Ha sido un mes el que he estado ausente de estas páginas. Tiene explicación, déjame contarte. Vuelvo a trabajar, esta vez en el continente americano. En Panamá. Destino, la Selección Nacional (la «Sele» o la «Roja», como dicen aquí). Una gran oportunidad de seguir disfrutando de esta profesión trabajando para una gran institución, formando parte de un cuerpo técnico del más alto nivel y teniendo la fortuna de ponerme al servicio de jugadores de una calidad (futbolística y humana) que no conoce techo; y, como no, ¡de ir a un Mundial! Objetivo, repetir participación en una fase final de la Copa del Mundo tras Rusia 2018. La preparación de esta aventura, como te digo, es la causa de que me haya ausentado del blog. Prometo seguir escribiendo aunque, esta vez, regularé la frecuencia para adaptarme al ritmo de trabajo que exige esta labor.
Los inventores del fútbol hablan de merry-go-round (los carruseles en los que juegan los niños en parques y ferias) para denominar a la rotación de entrenadores en su puesto de trabajo. A todos los niveles. Lo que en España denominamos «estar en la rueda». En una profesión donde hay tantos demandantes de empleo y tan poca oferta de trabajo, adquieren mayor valor los técnicos que permanecen en activo y aquellos que, o no se salen de la rueda, o, si se salen, vuelven a entrar rápidamente. Esa meery-go-round (seguro que encuentras algún meme con vídeos relacionados) te «escupe» literalmente si no te agarras a ella con fuerza, con lo que la vuelta a la actividad se antoja complicada debido a la cantidad ingente de compañeros buscando ocupar esa plaza que tú has dejado (y que será ocupada, indefectiblemente, por lo que no te podrás volver a subir hasta que no caiga otro de otra plaza) y al nivel cada vez más alto de los técnicos en general, que hacen asimismo que la exigencia para tener hueco en esas vacantes sea también cada vez mayor. Hay que estar en la rueda para que volver a subirse sea más fácil cuando se cae…
Siento un agradecimiento enorme a esa rueda, al fútbol o a quien sea responsable. Año tras año, por una razón u otra, con mucho trabajo detrás, por supuesto, y una red de colegas de profesión más amplia cada temporada que pasa, llegan oportunidades de entrenar en distintos lugares, ligas e instituciones. En un entorno tan difícil como este, me siento un privilegiado. En esta ocasión, por primera vez voy a poder disfrutar del trabajo en una equipo nacional, con una dinámica completamente diferente a la que conozco en los clubes; y, por si fuera poco, también por primera vez seré responsable como primer entrenador de un equipo profesional, la selección sub23. Dos estrenos que no pueden ser más motivantes, por distintas razones, y de los que espero poder contarte exitosos resultados. La aportación de valor de esta experiencia y su disfrute, ya te lo digo por adelantado, están asegurados.
La clasificación para el Mundial ha comenzado de manera muy positiva. CONCACAF desarrolla, desde este 2021, una fase final zonal para acceder al Campeonato del Mundo con tres plazas directas y una de repesca para los cuatro primeros clasificados de una liga de ocho equipos a doble vuelta. México, USA, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Honduras y Jamaica son nuestros rivales. Tras la primera ventana FIFA, la de septiembre, la cosa queda de la siguiente manera: https://www.concacaf.com/es/eliminatoria-copa-mundial-hombres/calendario-y-resultados-premundial-hombres/. Iré dando información sobre la preparación y los encuentros en las redes. ¡Ojalá en abril pueda dar la noticia de que estamos en Qatar 2022!
Por delante, tras este tan extenuante como estimulantes primer mes de trabajo, siete meses más de más trabajo duro, intensivo, sin apenas lugar al descanso, en los que pondremos toda nuestra energía en ayudar a que Panamá pueda repetir la histórica presencia del Mundial pasado; siete meses rebosantes de ilusión; siete meses de entrenamientos, concentraciones, viajes, visionado de jugadores y rivales, y partidos con poco margen al error. Esto acaba de empezar. En el horizonte, Qatar. ¡Vamos, Panamá!
Que pases una feliz semana.
Mucha Vida. Mucho Amor. Mucho Fútbol